Cómo decidí escuchar a mi alma y seguir mi sueño
Hace precisamente dos años que volví de un evento de crecimiento personal que sin lugar a dudas cambió mi vida. Entre otras muchas cosas y vivencias, llegué a pasar andando descalza por un lecho de brasas con fuego y no me quemé. Es más, sentí la caricia y la frescura del musgo fresco, tal y como me habían indicado que debía creer.